martes, 23 de diciembre de 2008

Una ida a león,


Lo último que recuerdo de aquella ida a León es que me subí al autobús mientras mis padres me veían partir y es que sospecho que muy en el fondo ellos sabían que era una ida sin regreso y no porque la peor de las tragedias me ocurriera, sino porque sería el comienzo del destino que me forjaría día con día.
Al subir al autobús elegí la ventanilla para observar con detenimiento lo que dejaba atrás y el camino nuevo que tenía que recorrer para llegar a mi meta.
Recuerdo que sólo vi de reojo a mi compañero de viaje y decidí que conocería a mucha gente mientras llegaba a la ciudad destino. Recline mi cabeza y caí en un profundo sueño.

Así pasaron:
6 años de escuela
4 mudanzas, incluyendo la carga y descarga de mobiliario
25 o mas examenes, 1000 fotocopias, 500 impresiones
1 computadora descompuesta
90 o mas presentaciones de danza
6 años de baile activo
15 o más apartidos de basquetbol
3 graffitis
5 años y muchos más aprendiendo de mecánia, electrónica, circuitos, lógica, pet, pero basicamente aprendiendo a vivir la vida.

Durante eso, conocí mujeres especiales, las que conservo como amigas, mujeres que pese a sus dinámicas familiares, siguen allí al pie de la batalla consiguiendo muchas victorias.
También hubo muchos amigos, un hermano, caballeros, patanes, cuates de toda la vida, maestros, jefes que sin duda agradezco a todos sus enseñanzas y su afecto.

Coseché muchos éxitos, recogiendo los frutos que con tanto esfuerzo mis padres sembraron, sin embargo también hay muchos tropiezos, laborales, amistosos, académicos, artisticos y emocionales, estos últimos cuando eres joven marcan mucho tu vida y aunque pases noches en vela, llores todo el día, y quieras encontrar el porque es algo que no puedes cambiar porque esta en tu destino.

De repente mi sueño se vio afectado, llegamos a una ciudad intermedia y medio despierto, recapacito y reubicó mis ideales mis deseos y escucho las voces expertas ofreciendo gelatinas, churros, gorditas, tacos .... se lo que quiero lanzo mis libros por la ventana...

El autobus deja la ciudad y emprende de nuevo su viaje, cierro mis ojos y me pierdo en la inconciencia, de nuevo estoy soñando...

Casi 730 días han pasado, nuevos amigos, charlas profundas, nuevas responsabilidades , una actividad laborar rutinaria, no así mi vida amorosa, y entiendase asi, a veces arriba, algunas abajo, alegría, tristeza, amor siempre.

Nuevos gustos, música diferente, diseños, estilos de vida, pensamiento nuevos, recuerdos olvidados, reordenando prioridades, gustos detenidos en el semáforo de la vida, esperando que llegue la luz verde, aspectos que permanecen en el alto para toda la vida. Adios fantasmas personales, miedos individuales, proyectos unipersonales, bienvenida nueva ciudad destino.

Y con la vibración de aquella entrada a la gran ciudad, despierto abro mis ojos y te veo, eres mi futuro y juntos crearemos vidas nuevas parte mia y parte tuya ideales únidos.
Al ver mi reflejo en tus ojos se que lo nuestro es para toda la vida, es un viaje sin retorno.
Dios nos permitió conocernos, elegir y crear un destino juntos... hemos comenzado ...
ahora bajo del autobus y pongo mi equipaje cerca tuyo ...

Comencemos ya el nuevo viaje...

2 comentarios:

Mauro S. Rivera dijo...

Hola, al igual que tú sigo el blog de Leve's bar y me topé con el tuyo. Según entendí cambiaste tu residencia a león; yo hice lo mismo pero de león a Mérida y leyendo tus cosas me recordaste muuchas sensaciones, bueno, salud.

Anahi Torres dijo...

Hola, que gusto, pues este blog no es para nada cientifico o filosófico, meramente es para compartir vivencias.
Gracias por el comentario.
Saludos y Salud!!!!